MUERTE Y RESURRECCIÓN
Hay quienes dicen que Jesús no murió realmente⸴ sino que sólo perdió el sentido. Una resurrección presupone una muerte. A fin de resucitar. Jesús tuvo que morir. Este es un hecho evidente por sí mismo⸴ que se deduce de la crucifixión⸴ los soldados estaban seguros de que Jesús había muerto y de que no necesitaban producirle un shock que lo matara⸴ quebrándole las piernas como en el caso de los dos ladrones. Fueron los enemigos⸴ no los amigos de Jesús⸴ quienes atestiguaron su muerte⸴ y se aseguraron de ella cuando le clavaron una lanza en el corazón. El cuerpo de Jesús fue envuelto en lienzo fino⸴ con especies aromáticas⸴ de acuerdo con la costumbre local. Si hubo una tumba verdadera⸴ debió colocarse un cuerpo en ella. Además⸴ se hizo rodar una piedra contra lo entrada de la tumba⸴ se le puso un sello y se colocó una guardia romana delante de ella. Este entierro del cuerpo de Jesús presupone la imposibilidad de sepultar un espíritu. Los espíritus son inmateriales y no pueden ser sepultados. El cuerpo de Jesús era físico y material. No sólo fue sepultado⸴ de modo que ocupó espacio en una tumba⸴ sino que⸴ además⸴ estuvo sepultado por tres días. Esto no habría podido suceder con un espíritu⸴ pues los espíritus no ocupan tiempo ni espacio. Cuando los discípulos vieron la tumba en la cual había estado sepultado previamente el cuerpo de
Jesús⸴ estaba vacía. Cuando más tarde⸴ Jesús apareció a sus discípulos ⸴ fue en persona⸴ pues les dijo : ‘ Estaban todavía hablando de estas cosas⸴ cuando Jesús se puso en medio de ellos y los saludó diciendo: – Paz a ustedes. Ellos se asustaron mucho⸴ pensando que estaban viendo un espíritu. Pero Jesús les dijo: – ¿ Por qué están tan asustados ? ¿ Por qué tienen esas dudas en su corazón ? Miren mis manos y mis pies. SOY YO mismo. Tóquenme y vean: un espíritu no tiene carne ni huesos⸴ como ustedes ven que yo tengo. Al decirles esto⸴ les enseñó los manos y los pies. Pero como ellos no acababan de creerlo⸴ a causa de la alegría y el asombro que sentían⸴ Jesús les preguntó: – ¿ Tienen aquí algo de comer ? Le dieron un pedazo de pescado asado⸴ y él lo aceptó y lo comió en su presencia. (San Lucas 24⸴38-42).
Jesucristo resucitado se apareció a María Magdalena ( Juan 20⸴ 11 ); a las otras mujeres (Mateo 28⸴9-10 ); a Pedro ( Lucas 24.34); a dos discípulos ( Lucas 24⸴ 13-32); a diez apóstoles (Lucas 24⸴33-49 ); a Tomás y los otros apóstoles (Juan 20⸴ 26 -30 ); a siete apóstoles (Juan 21); a todos los apóstoles ( Mateo 28⸴16-20); a todos los apóstoles ( Hechos 1⸴4-9); a quinientos hermanos (1 Corintios 15⸴6); a Santiago ( 1 Corintios 15⸴7); a Pablo (1 Corintios 15⸴75 ). Con esta clase de testimonios no podríamos dudar de la veracidad de la resurrección de Jesús.